Definitivamente vale la pena el jodio frio de las mañanas, los dedos entumidos, el dolor de las rodillas por el aire, la ausencia de sonido y de visibilidad por el casco. O todo lo contrario el sofocante calor, la falta de aire y la ropa sucia.
La falta de comodidades como tener una charla en el camino, el aire acondicionado, la protección de la lluvia, la imposibilidad de poder llevar mas de una persona o simplemente llevar un objeto voluminoso.
Todo eso definitivamente vale la pena comparado con la ininterrupcion del andar, las miradas de admiracion y de sorpresa, las caras incredulas de que algun dia te caeras, ver el amanecer por el espejo retrovisor, las caras fatigadas y de desesperacion por el trafico y las horas perdidas en el, la satisfaccion de saber que nada te detiene, que siempre seras el primero, que estaras hasta el frente y que cuando miras por el espejo no te ves a ti mismo, si no lo que siempre has querido ser.
